El próximo viernes 5 de enero a partir de las 20 horas comienza oficialmente la temporada 2024 en el Teatro Regional Cervantes con «Antípodas”, un espectáculo de Flamenco que traen desde España las mellizas Florencia Oz e lsidora O’Ryan, chilenas residentes hace años en aquel país.
Una propuesta visual y sensorial que es el coexistir de dos mujeres que se relacionan en escena inspiradas en la figura mítica de El Doble, el tópico del ser enfrentado a la dualidad e identidad de sí mismo, el desdoblamiento tan referido desde el Romanticismo en la literatura, el cine y la filosofía. Entre cuerdas, voces, gestos y movimiento, este poético diálogo que evoca recuerdos y sueños futuros cuestiona desde el amor los márgenes donde termina el yo y empieza el otro.
“Hasta el momento, solo hemos actuado en Chile tres veces, por lo que nos hace muchísima ilusión poder compartir esta pieza con este nuevo público. Es muy especial presentar «Antípodas” frente a una audiencia de nuestro propio país. Esperamos que mucha gente pueda unirse el 5 de enero y compartir esta significativa experiencia para nosotras”, comenta Florencia Oz.
Agrega que «este espectáculo es una obra que hemos preparado con mucho amor y dedicación. Es apta para todos los públicos y variada en su contenido, incluyendo piezas tanto clásicas como flamencas. Estamos emocionados de presentar nuestra obra en el Teatro Regional Cervantes. Invitamos al público de Valdivia y la región a que nos acompañen en esta presentación que realizaremos con mucho cariño».
INTERNACIONAL
Antípodas se presentó en septiembre de 2022 en la Bienal de Sevilla, que es uno de los festivales de Flamenco más importantes de España, siendo el primer espectáculo de artistas chilenas dentro de la programación de este encuentro de gran envergadura. Florencia recalca: «he tenido la fortuna de participar en varias ediciones de la mano de coreógrafos como Rafaela Carrasco o David Coria. Sin embargo, en la XXII edición nos presentamos con nuestra propia compañía, lo cual significó una gran alegría, pero también muchos nervios y responsabilidad. De cierta manera, fue un pequeño paso en mi carrera. La Bienal de Flamenco de Sevilla es referente en el mundo entero y es un inmenso honor formar parte de su programación”.
Florencia comenzó en el Flamenco hace 20 años y se mudó a España en 2006. «Lo primero que me motivó fue el baile, su estética, el ritmo, el peso. Desde pequeña he sido muy aficionada a la danza y me imaginaba una vida sobre los escenarios, girando por el mundo. Con el tiempo, ya instalada en Sevilla, llegó la verdadera afición, me refiero a la fascinación por el cante, los estilos, la guitarra, no solo el baile», explica.
El caso de Isidora es diferente. Su formación es clásica y está incursionando recientemente en el Flamenco, un lenguaje que la tiene muy estimulada. Su motivación fue completamente diferente y hoy en día, colabora con más coreógrafos y bailaores.
